Pero fue su alta y elegante figura lo que la hizo reina de las pasarelas en Milán, París y Londres. Modelar es para lo que está hecha. Su devoción por el ejercicio y la moda la han llevado a la cima. Solía ser la ropa lo que centraba la atención, pero ahora es su belleza quien cautiva a la cámara. Es preferible que sea su suave piel de porcelana la que se lleve el aplauso de la crítica. Su piel parece tener un brillo propio.
Maya está fascinada con todo lo que tiene que ver con moda. Adora las sesiones de maquillaje y peinado. Ella se convierte en una pieza de arte, como las que crea en sus pinturas y esculturas.
Ahora es el momento de dejar que Maya sea la estrella de la exposición.
¿Te gustaría comentar algo? Únete hoy, o accede si ya eres miembro