Sin duda ya habrás visto a Elina. Pequeña, cremosa, sensual. Pero nunca la has visto así. La cámara es su única compañera para el deleite de la tarde, así que lo que obtienes es tan genuino y relajado que sentirás que tu estrés se desvanece.

Desde el momento en que entra y deja caer su túnica blanca, sabes que te espera algo poderoso. La mesa, el baño, la cama: adorna cada lugar con sus curiosos deseos, jugando con sus preciados juguetes. Es como una invitación privada para ser un observador silencioso de las prácticas secretas de placer de una princesa del placer absoluto.

Si alguna vez te has preguntado qué hace una chica Hegre sola en casa cuando sus impulsos la controlan... ¿y quién no?... entonces aquí tienes. Un regalo de nosotros y Elina. Un regalo tan profundamente personal que te transportará a un lugar lejano, donde los secretos de una hermosa joven se revelan ante tus propios ojos...